A 20 minutos del casco urbano de
Santa Marta se encuentra la zona de amortiguación llamada Cristo Rey, allí
jóvenes desplazados y en condición de vulnerabilidad, reciben formación en algo
llamado Artesanías en Totumo, esta capacitación es liderada por el Instructor
Harold Estrada, quien semanalmente se traslada hasta este punto marginal de la
ciudad para impartir conocimientos y experiencia a estos jóvenes ansiosos de
oportunidades.
“En este momento estamos
desarrollando un programa con población vulnerable para insertar este tipo de
población en un mercado laboral, el objetivo del SENA con el programa a
desplazados es lograr que estos jóvenes o esta población, aprendan una
actividad, las puedan llevar a un mercado y de esta manera obtener unos
beneficios económicos que les permita a ellos solucionar algunos de sus
problemas de subsistencia” nos cuenta el Instructor.
El proyecto productivo se ha
desarrollado con éxito en varias comunas de Santa Marta, gracias a la alianza
con la UT Merani - NOUS, (Fundación Internacional de Pedagogía Conceptual
Alberto Merani – Fundación para el Desarrollo de Destrezas Intelectuales –
NOUS), quien opera en la Costa Caribe el modelo educativo flexible, grupo
juveniles creativos, financiado por el Ministerio de Educación Nacional. Las
comunas favorecidas son, la comuna 5, 7 y 8, en donde 230 beneficiarios entre
los 15 y 26 años de edad se reintegraron, es decir, se incluyeron nuevamente al
sistema educativo formal, gracias a la labor de dicha fundación. El Servicio
Nacional de Aprendizaje, acompaña a 90 de estos muchachos en la formación
llamada Artesanías de Totumo, en varios barrios de la ciudad.
Según nos cuenta la Coordinadora
y Docente Gestora de dicho modelo de educación, operado por la UT Merani - NOUS,
Elizabeth Carolina Córdova, “El SENA ha sido un aliado importante en todo este
proceso porque nos ha permitido que estos muchachos desde el inicio de
ejecución del modelo, se capaciten en competencias laborales específicas, en
competencias ciudadanas y también para la vida”. Este es el curso más
importante desde el inicio de la ejecución del proceso, porque los muchachos se
han sentido motivados e interesados en aprender, para montar su propia
microempresa.
Esta capacitación va encaminada a
trabajar artesanías con materias primas naturales, los materiales predominantes
son el totumo, semillas, frutos secos y de igual manera, se trata de aprovechar
todas las materias primas naturales que se pueden encontrar en el entorno, sin
impactar el medio ambiente. La técnica desarrollada para la transformación del
fruto está basada en 5 talleres:
Selección y Recolección de la
Materia Prima: cuyas características claves para la identificación del Totumo
optimo, tiene que ver con la forma, tamaño y grado de maduración del fruto.
Alistado de la Materia Prima:
esto tiene que ver con el corte, con la pelada, con la pulida y con la
despulpada del Totumo.
Diseño Básico: donde se trabaja
el diseño gráfico, diseño de color y diseño estructural del producto final.
Ensamblaje: donde se incorporan
materiales de insumo, junto con elementos necesarios para cada uno de los
productos según a la línea de producción que correspondan.
Producto Final: el cual se
determina haciéndole una auditoría y control de calidad que permitirá
determinar si al producto se le aplicaron de manera adecuada los pasos de
elaboración para que este pueda salir a un mercado.
En cada una de las tres líneas de
producción que se manejan con los aprendices, se elaboran tres productos bases
para desarrollar la técnica, en la línea decorativa, se elabora, una lámpara,
un móvil y un frutero o centro de mesa, en la línea hogar, se les enseña a
hacer jarras, fruteras, vasijas y utensilios para consumo, que sean
utilitarios, los cuales puedan ser utilizados en sus casas y en la línea de
bisutería, se hacen, collares, pulseras, aretes, y otros artículos de uso
personal.
Jennifer Ortega Santana,
pertenece a uno de los grupos de jóvenes creativos y es aprendiz de la
formación Artesanías en totumo del SENA, ella nos cuenta que, por ejemplo, la
mayoría de sus compañeras son, al igual que ella, madres cabezas de hogar y se
sienten muy agradecidas con el SENA de haberles dado la oportunidad de aprender
por medio de este proceso de formación llevado a su barrio, Ondas del caribe,
“nos hemos dado cuenta que por medio de este material, con el cual pensábamos no
se podía hacer nada, podemos hacer muchas cosas para el hogar, formas
decorativas, accesorios para nosotras mismas y por medio de eso podemos salir
adelante, haciendo microempresa”
El fruto
Se conocen seis especies silvestres
de totumo, unas de Centroamérica y otras del Amazonas. Según el SPICA, en Colombia
el totumo se distribuye casi por todo el país, en los departamentos de Amazonas,
Antioquia, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Casanare, Cauca, Chocó, Cundinamarca,
Huila, Guajira, Magdalena, Meta, Nariño, Putumayo, Sucre, Tolima, San Andrés y
Providencia y Valle del Cauca, en altitudes que oscilan entre 0 y 2000 msnm.
El totumo es un fruto que al
estar maduro posee una corteza muy fuerte que suele ser redonda o alargada que
puede ser utilizada para elaborar artesanías, además la pulpa, suele utilizarse
como alimento para ganado, otro beneficio adquirido es el de remedio contra la
gripe o insuficiencia respiratoria.