En la comuna 5 de la ciudad de
Santa Marta, seis mujeres invidentes desarrollan el Programa de Formación en
Panadería y Repostería Básica, apoyadas por el SENA a través del Programa Ágora
que en alianza con la institución tiene como objetivo principal mejorar la
empleabilidad y productividad de las personas ciegas o con baja visión a través
de la formación para el trabajo, la orientación y promoción laboral a
iniciativas productivas; es así como se materializa “Maná de Dios”, la Unidad
Productiva que hace posible que los sueños de estas mujeres discapacitadas se
conviertan en realidad.
“A través
de este curso yo he sentido que mi vida ha cambiado, me he sentido animada, me
ha dado mucho gozo… Gracias a Dios primeramente y al SENA que nos han
colaborado bastante para poder obtener este curso y yo quiero seguir adelante,
no solamente quedar ahí estancada sino seguir adelante”, nos cuenta Felicita
Silva Ramírez, una de las beneficiarias de la capacitación.
Este grupo
de aprendices comercializa a baja escala deliciosos postres, almojábanas,
pandebonos, mousse y tortas de varios sabores, los cuales han tenido gran
acogida por sus clientes en el mercado local, gracias a la orientación de su
instructor que con paciencia y dedicación adiestra a estas mujeres para el
desempeño óptimo de la labor que tiene como fin obtener un beneficio económico
que contribuya a mejorar su calidad de vida.
Hernando
Quintero, Instructor del Área de Panadería para el Programa de Desplazados, nos
explica que hay que ser muy paciente en el método de enseñanza, ya que por la
naturaleza de su incapacidad, hay que enseñarles muy metódica y mecánicamente
para que según en sus palabras: “ellas adquieran la destreza y así mismo pongan
en funcionamiento todo lo aprendido, con el fin de que se sostengan por este
medio y suplan todas sus necesidades”.
Con
materiales, equipos y herramientas básicas suministradas para el desarrollo de
la formación e Implementación de su Unidad Productiva, ellas reciben también
asesoría en costos de producción y mercadeo por parte de los Gestores
empresariales del Programa de Población Desplazada y vulnerable de la Regional
Magdalena, contribuyendo a un sueño de independencia, que gracias a la labor de
la institución es una realidad.