“Quiero ser amigo de toda la
comunidad SENA y ayudarles en todo lo posible para que ellos observen la vida
con un punto de vista que los lleve a ser mejores seres humanos y mejores
cristianos” Padre Francisco Ortega Fernández, Capellán Centro de Logística y
Promoción Ecoturística del Magdalena.
Con estas palabras el nuevo
Capellán, hace énfasis en la visión que lo impulsa a trabajar con los jóvenes
aprendices de nuestra institución. “Llegue aquí al SENA por orden de Monseñor
Ugo Puccini Banfi, quien toma la decisión de cuáles son las personas que deben
desempeñar ciertos cargos en la Iglesia, le doy gracias a él por la confianza
que ha puesto en mí”.
Con 35 años de edad este samario
es el actual Sacerdote de la Parroquia de Nuestra Señora de la Candelaria en
Palmor – Sierra Nevada de Santa Marta, con dos años y seis meses de ser
ordenado Sacerdote, sirve a la Iglesia y a la Diócesis de Santa Marta, en donde
ha trabajado como Diacono en la Parroquia del Barrio el Pando, trabajos
pastorales en la Parroquia de Bastidas, de Mamatoco y Bavaria.
“Un tema que me gusta bastante es
trabajar con la juventud, yo soy egresado de la Escuela Normal Superior para
Varones y allí se nos enseña muchísimo acerca de este trabajo tan importante
con esta parte de la sociedad”, cuenta emocionado cuando se le pregunta de sus
expectativas al venir a ejercer como Capellán del SENA.
Este servidor de Cristo nos dice
que ha aprendido a hacer un constante esfuerzo para que los jóvenes hoy en día
lleven el mejor camino o vivan de la mejor forma posible, esto a través de su
experiencia con los grupos juveniles y de infancia misionera de las parroquias
en las que ha ejercido su sacerdocio y hace énfasis en que la función que
realiza la Iglesia Católica con los jóvenes es bastante activa.
Después de terminar su
bachillerato hizo un año de servicio militar, trabajando luego como docente
durante un año en el Centro Educativo Distrital Solicolque del barrio La Paz,
después de ejercer la docencia tomó la decisión de ingresar al Seminario
Sacerdotal, en donde durante cuatro años realizó estudios filosófico, cuatro
años de estudio teológico y luego dos años de práctica o de experiencia en
algunas parroquias de la ciudad y de municipios del departamento del Magdalena.